Dedicado a la María Leonor del pasado y del futuro:
A veces, cuando cometemos errores y nos damos cuenta, por nuestra capacidad de auto reflexión o porque alguien nos los dice, nos podemos llegar a sentir avergonzados. El sentirnos avergonzados no es malo porque significa que nos importa. Pero concentrarnos sólo en el sentimiento nos estanca; hay que darle al fracaso un enfoque diferente si queremos progresar, verlo como una fuente valiosa de información que nos permite tomar mejores decisiones en el futuro.
Intentaste algo y fallaste. Ok, acéptalo, siéntete mal por un minuto y después… Activa tu memoria y enfoque para que, con la nueva “data” que tienes, intentes algo distinto. Si al cambiar no consigues el resultado esperado, intenta otra cosa. La vida, para los que queremos progresar, es un proceso de iteración.
Los errores no definen quienes somos como seres humanos, ni sobre nuestra futura habilidad para ser exitosos en un trabajo, por ejemplo. Qué hacemos a partir de ellos es lo que cuenta.
Basado en el episodio “Create MOMENTUM”, Take the first step and EXECUTE on YOUR DREAMS with These EFFICIENCY HACKS” del podcast Impact Theory with Tom Bilyeu… Y naturalmente en mi propia experiencia.