Sin querer, una confirmación

Desde Quito, regreso a Guayaquil para hacer escala y luego partir a Santiago de Chile. Veo desde arriba la ciudad como lo hice hace una semana y el sentimiento es diferente.

Hace una semana me despedí de la ciudad con emoción por empezar un nuevo capítulo en mi vida. Hoy que se repite la vista, cambia el sentimiento, es ahora uno de afirmación; ese que surge cuando sabes que tomaste la decisión correcta.

Sé que ha pasado sólo unos días y que el tiempo de adaptación, después de mudarse a otra ciudad, es diferente para cada persona, pero la verdad es que no la extraño, aunque pueden estar seguros de que siempre la tendré presente. Después de todo, es hogar de los que amo y lugar de donde vengo.

El poder del entusiasmo

Hay una razón o un recuerdo que hace que busque constantemente lo que me entusiasma porque el entusiasmo tiene el poder en mí de realizar sin mucho esfuerzo cosas anteriormente impensables.

Quiero aclarar que, cuando digo “sin esfuerzo” no me refiero a una inexistencia de obstáculos por sobrepasar o dificultades a sobrellevar; el entusiasmo no elimina esto pero sí sirve como corriente de agua que se filtra a través de cualquier resistencia.

La vida es muy corta y el potencial humano tan ilimitado como para ser indiferentes a su búsqueda. Espero lo encuentres y lo utilices de catapulta.

Benditas notas

Siempre que ordenaba mi cuarto, dejaba sobre mi escritorio una pila de papeles. Mi mamá entraba y me decía: “¿por qué no los botas, o los guardas todos en una carpeta?” “Porque tengo que revisarlos primero”, le respondía. Pensaba que si no los revisaba antes de deshacerme de ellos, me podía estar perdiendo de algo que la María Leonor del pasado anotó para la María Leonor del presente o futuro (sí, pienso mucho).

Hoy, leyendo uno de ellos, me encuentro con este de arriba, lleno de frases y reflexiones sueltas, que no guardan relación específica, pero que dicen mucho de cómo pienso inclusive hoy en día, por qué actúo como actúo y por qué tomo ciertas decisiones.

Una razón más para revisar la pila de papeles antes de botarlos: ¡Son evidencia! Me gustaría poder tener una colección de estas anotaciones para cuando quiera darme la vuelta a mirar, entienda por qué elegí el camino que elegí.

Una pareja ha sido más difícil de encontrar que un buen trabajo. Gracias a Dios por el trabajo.

En una de mis primeras conversaciones con una (la) psicóloga me preguntó: ¿en qué quisieras que trabajemos? Le respondí que en mi proyección laboral, la relación con mi mamá y mi vida amorosa.

“¿Qué es lo que te preocupa respecto a esto último?” Le conté que mi preocupación era la de no haber tenido una relación formal en 23 años (ya son 24) y que no sabía si ella podría ayudarme a saber si había algo en lo que yo me estaba equivocando, quizás tenía algún trauma o un alto nivel de exigencias. “¿Cuáles son tus expectativas?”, me preguntó. Le empecé a contar todo lo que estaba en mi lista imaginaria. Mientras le iba contando asentía como si lo que yo pedía era razonable.

Finalmente sonrío y me dijo que estaba joven, y que más que enfocarme en una lista de cómo mi futura pareja debía de ser, era mejor si el contenido de esta tratara sobre cómo quisiera sentirme en una relación romántica. Como buena alumna, me puse en seguida a trabajar en ella. Escribí en una hoja en blanco, con marcadores de colores, diferentes sensaciones que, por no darle la receta a alguien que pudiera leer este post, las voy a obviar aquí.

Este ejercicio, esta nueva lista, ha sido una de mis brújulas en el último año para evitar cometer errores más grandes. Gracias Mariana. Les recomiendo a todas las mujeres solteras hacer lo mismo.

Pues, con mis brújulas (la lista, Dios, mi familia y amigos), he seguido caminando, tratando de estar receptiva a alguna señal de: “este es” o, en todo caso, “podría ser”, y nada. Lo interesante es que con cada paso, con cada intento, viene un nuevo aprendizaje y una claridad en lo que quiero, que me resulta increíble poder seguir creciendo con la misma “pendiente” en conocimiento interno.

Dentro de este último tiempo he descubierto algo, gracias a la última persona con la que quise intentarlo: la risa tiene que ser parte de mi lista.

La vida es suficientemente seria como para estar con alguien al que le cuesta bromear, que se toma todo muy en serio, alguien a quien le da vergüenza hacer el ridículo… No gracias, paso. Una relación para mí es algo serio, pero no tiene por qué ser seria la relación.

Y eso. Sigo en el camino del autodescubrimiento, incluyendo lo que quiero en mi futura pareja. Por ahora, seguiré aprovechando mi tiempo de soltera. Gracias a Dios el trabajo, para esta chica moderna, sigue siendo más importante que el amor romántico, ¡así que a seguir enfocando mis energías y tiempo a eso! Esperando low key que el 2023 sea el año…

De la inspiración a la acción, ¿o al revés?

1) Inspiración -> motivación -> acción

Si esta de arriba es la fórmula que creemos que nos lleva a la acción, estamos dependiendo de una causa externa (la inspiración) para conseguir hacer eso que deseamos; pero la inspiración no es algo que podamos supeditar.

Abajo, una nueva propuesta para nuestra mentalidad.

2) Acción -> inspiración -> motivación

La acción puede crear motivación. Por ejemplo, si no me siento motivada a escribir, empiezo a escribir y mientras escribo me va llegando la inspiración, y la motivación para terminar el escrito.

¿Qué les parece si reemplazamos la fórmula 1) por la 2)?

Inspirado en el Principio de ‘Haz Algo’ de Mark Manson.

El Club de las 5 de la mañana

El libro busca inculcar al lector, a través de la historia de un millonario, una emprendedora y un artista, sobre cómo levantarnos a las 5 de la mañana puede ayudarnos a mejorar nuestras vidas. Adicionalmente, el libro menciona prácticas generales de cómo vivir mejor, por ejemplo, a través de la meditación, inclusión del ejercicio, alimentación ‘clean’ y relaciones cercanas con los que nos rodean. Me gustó que no se centró en cómo ser exitosos, sino en cómo podemos mejorar nuestro bienestar personal y como consecuencia, ser exitosos. Me sirvió, en lo personal, para motivarme a querer levantarme más temprano y a dejar a un lado por periodos de tiempo las distracciones como las redes sociales o el internet.

Sin embargo, a pesar de ser un ‘best seller’, quizás porque hay personas que les gusta el tipo de prosa en el que está redactado, no es para mí un ‘must read’. Lo que leí en casi 400 páginas pude haberlo leído en un artículo de HBR de seis, o en una entrevista con otro gurú de bienestar. Overhyped, innecesariamente alargado y lleno de frases de otros autores.

Las frases me sirvieron como contenido para publicar en redes sociales (citándolas, obviamente). Me llevo también de lo leído un desglose de cómo tener un día maravilloso, el cual detalla cómo dividir por zonas los días y que creo que voy a imprimirlo porque quiero aplicarlo. Por cuestiones de copyright no lo dejo aquí, pero si le piden el libro prestado a alguien, lo encuentran en página 301.

Respecto al fracaso

Dedicado a la María Leonor del pasado y del futuro:

A veces, cuando cometemos errores y nos damos cuenta, por nuestra capacidad de auto reflexión o porque alguien nos los dice, nos podemos llegar a sentir avergonzados. El sentirnos avergonzados no es malo porque significa que nos importa. Pero concentrarnos sólo en el sentimiento nos estanca; hay que darle al fracaso un enfoque diferente si queremos progresar, verlo como una fuente valiosa de información que nos permite tomar mejores decisiones en el futuro.

Intentaste algo y fallaste. Ok, acéptalo, siéntete mal por un minuto y después… Activa tu memoria y enfoque para que, con la nueva “data” que tienes, intentes algo distinto. Si al cambiar no consigues el resultado esperado, intenta otra cosa. La vida, para los que queremos progresar, es un proceso de iteración.

Los errores no definen quienes somos como seres humanos, ni sobre nuestra futura habilidad para ser exitosos en un trabajo, por ejemplo. Qué hacemos a partir de ellos es lo que cuenta.

Basado en el episodio “Create MOMENTUM”, Take the first step and EXECUTE on YOUR DREAMS with These EFFICIENCY HACKS” del podcast Impact Theory with Tom Bilyeu… Y naturalmente en mi propia experiencia.

La verdad es que…

No soportamos escuchar la verdad porque nos falta humildad. La verdad nos traspasa, y duele. Duele porque destruye lo que hemos construido en nuestras mentes y que, por mucho tiempo, ha alimentado nuestro ego. Pero el que acoge la verdad, es el que abraza la libertad.